Los Yankees son optimistas con el resurgir ofensivo de Josh Donaldson

Justo antes de iniciar la temporada 2022 de Grandes Ligas, los Yankees de Nueva York sorprendieron de algún modo al realizar un cambio en el que se desprendieron de un par de piezas que venían de ser importantes, como Gio Urshela y Gary Sánchez, ambos en plena cúspide de sus respectivas carreras, a cambio de un jugador que, por el contrario, venía en descenso, al menos ofensivamente hablando, como lo es Josh Donaldson.

Desde las oficinas de los Bombarderos del Bronx esperaban que el antesalista mostrara al menos destellos de aquel jugador que tiene en su haber un premio como Jugador Más Valioso de la Liga Americana (2015) y que entre 2013 y 2019 su nombre estuvo siempre entre los candidatos al premio con tres participaciones al Juego de Estrellas.

En primeras instancias, no fue así. Donaldson no pudo aportar lo suficiente con el madero y finalizó con apenas .222 de average, el más bajo en las 10 temporadas completas, porque en las otras 2 no contó con las participaciones necesarias como para ser contabilizadas. Sus 15 cuadrangulares y sus 62 impulsadas, también fueron sus cifras más discretas.

A pesar de esto, en los Yankees siguen rebozando confianza sobre lo que puede ser el potencial del pelotero de 37 años de edad para la campaña 2023, y así lo expresó el manager Aaron Boone, uno de los más optimistas, en medio del actual Spring Training.

“En primer lugar, estamos hablando de un gran jugador. El ha sido un jugador estrella, y consistentemente durante mucho tiempo. Ahora mismo no está muy lejos de 2021, cuando todavía era una bola de demolición. Las cosas que hizo este invierno para prepararse para jugar, creo que sería loco pensar que un resurgir ofensivamente no estaría latente. Este tipo todavía tiene velocidad de bate y es súper talentoso. Está en un lugar mucho mejor de lo que estaba hace un año”, dijo el timonel de los mulos.

En la zafra anterior, el oriundo de Pensacola, Florida, también exhibió su porcentaje de slugging más bajo con .682; además se notó menos disciplinado en el plato, después de que se ponchara 148 veces y recibiera solo 54 bases por bolas, su peor relación desde que debutara en 2010 con los Atléticos de Oakland.

“Creo que el año pasado, con el paro patronal, probablemente entró un poco por detrás de la bola ocho. Tuvo un invierno increíble. Se ve muy bien físicamente. Sus evaluaciones, todo, se está moviendo muy bien”, ponderó Boone sobre lo observado durante la primera semana de entrenamiento primaverales.

Las palabras del mandamás resultan todo un espaldarazo para Josh Donaldson, después de que incluso su continuidad en el equipo fuese puesta en duda, al igual que su titularidad en el lineup. Lo que todavía lo ayuda es su solvente guante como defensor de la tercera base, una posición en la que el conjunto neoyorquino no muestra mucha profundidad más allá de lo que pueda aportar el también estelar D.J LeMahieu como un suplente de lujo para el cuadro interior.

Otros de los puntos a favor para el volátil toletero, es su veteranía y liderazgo dentro de un dogout yankee que cada vez más va mostrando más elementos jóvenes, a los cuales podría aportar mucho como una especie de mentor, sobre todo a los infielders como Oswald Peraza y el propio Anthony Volpe, el principal prospecto de la organización.