Durante los últimos días muchos rumores se han suscitado entorno a las necesidades de los Yankees de Nueva York por agregar al menos una pieza más para los jardines y distintos nombres han surgido a la palestra. Desde Jackie Bradley Jr, Tommy Pham e incluso Byron Buxton, aunque la opción idónea pueden tenerla ya bajo su poder y la misma, quizás, ha pasado inadvertida: Harrison Bader.
Al momento de su adquisición en medio del verano de 2022 hubo mucho descontento entre los fanáticos Yankees, convencidos de que no era la pieza que necesitaban y mucho menos la apropiada para entregar a cambio por un lanzador como Jordan Montgomery, menos considerando que llegó en medio de una lesión en uno de sus pies.
Bader, de algún modo, les dio la razón. Exhibió un bajo rendimiento en los pocos juegos que tuvo de participación desde su debut, que debió esperar para hacer hasta el 20 de septiembre y que le alcanzó para aparecer en solo 14 partidos, en los que dejó .217 de average, con solo 9 carreras impulsadas sin jonrones en un total de 46 turnos.
Con todas las dudas y opiniones en su contra, Bader gozó de la confianza del manager Aaron Boone para la postemporada y respondió de gran manera al ser uno de los líderes del equipo en la Serie Divisional de la Liga Americana ante los Indios de Cleveland, cuando pegó hasta 3 cuadrangulares en solo 5 desafíos. Mientras que, en la Serie de Campeonato de la Liga Americana, conectó dos jonrones más y demostró que recuperado puede generar grandes dividendos.
Si Harrison Bader puede mantenerse saludable para 2023 y le da continuidad a ese rendimiento ofensivo, sería de gran utilidad para el futuro inmediato de la organización e incluso a un precio menor que el resto de las opciones asomadas en su entorno.
De hecho, en un reciente trabajo de MLB.com señalan que la directiva que lidera Brian Cashman sopesa la idea de ofrecerle una extensión de contrato, sobre todo si puede contribuir antes del Juego de Estrellas. El excelso patrullero está garantizado hasta noviembre del presente año, una situación que podría cambiar y mantenerse con el equipo del cual ha sido fanático desde niño, por cuando menos un par de campañas más y por una cifra no mayor a los 8 millones de dólares por cada una de ellas, cantidad más que asumible por un pelotero un pelotero útil en distintas facetas y que no sobrepasa los 29 años de vida.
Harrison Bader es reconocido más por lo que puede hacer con un guante, que con un bate. No en vano, Statcast lo ubica entre los mejores cuatro centerfielders de las Grandes Ligas, solo por detrás de Lorenzo Cain, Byron Buxton y Kevin Kiermaier. Su Defensive Runs Saved (DRS) sugieren que es el quinto mejor, superado por Buxton, Cain, Kiermaier y Michael A. Taylor, aunque su Ultimate Zone Rating (UZR), lo ubican como el primero entre todos.
Consider us excited for a full year of Harrison Bader pic.twitter.com/eaTWKssfQo
— Talkin’ Yanks (@TalkinYanks) January 10, 2023
Con una defensiva de tan alto nivel, los Yankees pueden hacer algo muy similar a los que realizaron los Tampa Bay Rays en su momento con Kiermaier: no esperar mucho de su producción. Porque si juegas ese tipo de defensa, más una línea de bateo promedio significa que tu producción general está en el límite de ser la de un All-Star.
Incluso, conservar a Bader no significa un problema con respecto a los jardineros con los que cuentan en las granjas y que están cerca de hacer su ascenso a MLB. Porque tanto Jasson Domínguez como el propio Everson Pereira pueden trasladarse a cualquiera de las esquinas y también evitarían tener que poner eventualmente a la estrella Aaron Judge en el centro, tal y como sucedió por un pasaje del torneo anterior. Restarle responsabilidades defensivas a “El Juez”, lo dejará en una mejor posición para hacer lo que mejor sabe hacer: batear.